DPTO. COMUNICACIÓN ARASKI

Las ojeadoras de talentos de Araski sorprenden a la comunidad bióloga internacional al descubrir que el Lince ibérico (Lynx pardinus) no se extinguió en Álava entre los años 30 y 50, como se creía.

Katamotz, una descendiente del que se consideraba probablemente el último lince ibérico de Euskadi, se ha mantenido escondida entre los bellos parajes de hayas y brezos de la Sierra Salvada, en Ayala. Al ser descubierta casi por casualidad en los ‘scouting’ para cerrar la plantilla, Araski no ha dudado en ficharla para el importante puesto de mascota. Una posición que llevaba años tratando de cubrir, pero no se había encontrado candidata idónea. Hasta hoy.

Localizada en las inmediaciones de la Sima del Puente, cerca del monte Eskutxi (1.185m), Katamotz aceptó de forma inmediata la oferta propuesta por Madelén Urieta, y ya se encuentra en Vitoria-Gasteiz donde pronto atenderá sus nuevos compromisos con el objetivo de poner su granito de arena y cosechar nuevos éxitos con la familia “araskizale”.

Llega justo a tiempo para el comienzo de la temporada y Madelén Urieta está más que satisfecha con su incorporación: “Es la pieza que le faltaba a la plantilla. Muy pocos conjuntos en la Liga Dia tienen en su equipo a alguien con las características de Katamotz. Ya hemos tenido una primera toma de contacto con ella y las sensaciones han sido buenísimas. Esperemos que se quede muchos años con nosotras.” 

En sus primeras declaraciones dejó claras sus intenciones: “Lince significa ‘ojos brillantes’, y así es como espero ponérselos a todas las personas que vengan a ver al equipo a Mendi esta temporada”. 

Como buena Lince ibérica, Katamotz destaca por su agilidad y rapidez, muy acorde con la plantilla confeccionada esta temporada. Además es muy simpática, cariñosa, y también muy sentida, como podréis ver en el nuevo spot de la campaña de abonos, que lanzará Araski de forma inminente.

Dicen que se encuentra en peligro de extinción, pero entre todos y todas las araskizales trataremos de cuidarle, aunque sea fuera de su hábitat natural, y que nos acompañe durante mucho tiempo.

ONGI ETORRI KATAMOTZ!!!